El seguro dental está diseñado específicamente para cubrir parte de los costos asociados con la atención preventiva, como la limpieza y los chequeos regulares, junto con una parte de los costos de procedimientos más extensos, como empastes, endodoncias y coronas. A diferencia del seguro médico, que suele cubrir una amplia gama de problemas de salud una vez alcanzado el deducible, los planes dentales suelen tener un límite máximo de cobertura por año y es posible que solo cubran ciertos tipos de tratamientos.

El máximo anual es el monto total que su plan de seguro dental pagará por su cuidado dental en un año. Una vez que alcances este límite, todos los costos adicionales correrán de tu bolsillo. Nuestro equipo lo ayudará a comprender su máximo anual para que pueda planificar sus tratamientos en consecuencia y maximizar sus beneficios.

La parte del paciente, o gastos de bolsillo, se refiere a la cantidad de dinero que usted es responsable de pagar después de que su seguro haya contribuido con su parte. Esto incluye los deducibles, los copagos y cualquier costo que supere su máximo anual o los procedimientos no cubiertos por su seguro.

Los planes de seguro dental suelen clasificar los procedimientos en tres grupos principales: preventivos, básicos y mayores. Los cuidados preventivos (como las limpiezas y los exámenes periódicos) suelen cubrir el 100%, los procedimientos básicos (como los empastes y las endodoncias) cubren entre el 70 y el 80%, y los servicios principales (incluidos los puentes y las coronas), al 50%. La cobertura del seguro puede variar mucho, por lo que es importante entender qué cubre tu plan específico. Si no estás seguro de tu cobertura, estaremos encantados de ayudarte a entender lo que implica tu seguro específico.

Cuando su seguro cubre un procedimiento, significa que pagará una parte del costo de acuerdo con los términos de su póliza. Sin embargo, la cobertura no siempre significa pagar el costo total; depende de los niveles de cobertura de tu plan para los diferentes tipos de tratamientos y de si el procedimiento se considera necesario. Es importante que verifiques con tu proveedor de seguro qué es lo que cubre y cuál será tu responsabilidad financiera antes de recibir el tratamiento.